Caso práctico de indemnización por accidente de tráfico con secuelas

FICHA SUPUESTO DE HECHO

ÁREA DE PRÁCTICA:

Delitos contra la seguridad víal

CONTENIDO LEGAL:

Indemnización por accidente de tráfico

FECHA INICIO:

10/10/2018

FECHA RESOLUCIÓN:

07/09/2021

Antecedentes de hecho


Nuestro cliente, al cual llamaremos Raúl de ahora en adelante, sufrió un golpe frontal cuando el vehículo contrario invadió el carril por el que circulaba, viviendo un suceso de tal gravedad que su coche fue declarado siniestro total.

Dejando a un lado cuestiones materiales, nuestro cliente fue trasladado al hospital donde se le diagnosticaron diversas fracturas en sus articulaciones superiores, las cuales a posteriori darían lugar a problemas de movilidad en la zona afectada.

Además, para entender la realidad de este supuesto de hecho, es importante valorar que nuestro cliente ya padecía una enfermedad de tipo degenerativo con anterioridad al accidente, motivo por el cual requería de algunos elementos de ayuda externa para poder moverse en su día a día.

Observaciones de nuestro equipo

La aseguradora de nuestro cliente fue la primera entidad encargada de tramitar su proceso de reclamación, obteniendo una cuantía no superior a 16000€ y asegurándole que era imposible la consecución de una indemnización mayor según las características que daban forma a su caso en particular.

Por como se habían sucedido los hechos, nuestro equipo consideró que era del todo inoportuno que no se incluyese en la indemnización final una cantidad en concepto de pérdida de calidad de vida (modalidad de secuelas reguladas en el artículo 107 de la Ley 35/2015), concepto que de manera clara sí estaba relacionado con el caso a tratar en cuestión.

Por este motivo, nuestro equipo le aconsejó que procediese a la aceptación de esa primera cuantía para, a posteriori, someterse a un nuevo examen pericial que permitiese argumentar la reclamación de una mayor indemnización ante la compañía de seguros.

Resolución del supuesto de hecho

Tras enviar a la aseguradora el nuevo informe pericial, la entidad ascendió su cuantía ofrecida a 20000€. A pesar de dicho incremento, nuestro equipo siguió considerando que la cuantía ofertada era relativamente baja.

Por este motivo, decidimos presentar demanda contra la aseguradora, siendo un proceso en el cual el abogado de la parte contraria se ratificó en su respuesta durante la Audiencia Previa y ni siquiera se sentó a hablar con el letrado de nuestro equipo.

Aunque el juicio se fue posponiendo por cuestiones diversas, nuestro cliente decidió cerrar el proceso por decisión propia, motivo por el cual nuestro equipo inició nuevas conversaciones con el abogado de la aseguradora y quince días antes de su señalamiento, ofrecieron una cuantía de 14000€ más dentro de la cual se aportaban 8000€ en concepto de pérdida de calidad de vida.

Como conclusión, Raúl recibió una indemnización de casi 35000€, es decir, una cantidad de más de 19000€ en comparación a esa primera oferta motivada que había recibido tras delegar el proceso de reclamación en su compañía de seguros.

Otros aspectos a tener en cuenta

Un elemento que se suele pasar por alto en este tipo de procesos de reclamación es el enorme desgaste emocional que padecen las víctimas a lo largo del mismo.

La empatía y carácter mediador son dos puntos a valorar en cualquier abogado especializado en este tipo de reclamaciones, explicando de manera clara al cliente las diferentes partes del proceso, pero sabiendo cuándo es necesario dar por cerrado un asunto con el objetivo de defender los intereses de la parte a la que representa con la mayor maestría posible.

Por otro lado, también debemos señalar que, en ocasiones, son los propios clientes los que deciden dar por cerrada las negociaciones de su indemnización, siendo una decisión que el abogado deberá respetar con independencia de cuáles pudiesen ser sus predicciones futuras en relación a la cuantía a percibir.

Por último, otra realidad que refleja este supuesto de hecho es que, la aceptación del abogado que nos facilite nuestra compañía de seguros no tiene por qué ser siempre la mejor opción, siendo un abogado externo un sujeto capaz de aportar una visión objetiva muy beneficiosa para la consecución de una mayor indemnización.

A fin de cuentas, la existencia de pactos de no agresión entre las compañías de seguros hace que en multitud de ocasiones los clientes crean que no tienen derecho a una mayor indemnización, algo que no siempre tiene por qué ser así y que resulta importante valorar con un abogado especializado en la materia.

En nuestro despacho de abogados la divulgación jurídica fue el punto de partida que en su momento impulsó al equipo para el desarrollo de su web corporativa, intentado acercarte a través de este espacio la información que pudieras necesitar cuando te ves inmerso en un problema relacionado con las diversas áreas de práctica dentro de las cuales ejercemos nuestra profesión en la actualidad.

No obstante, el respeto a la privacidad de la cartera de clientes de GJ Defensa Legal es también otro pilar fundamental de la política corporativa del despacho, modificando cualquier dato que permitiese identificar a las partes implicadas del supuesto de hecho que anteriormente acabas de leer.

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