Preguntarnos cómo obligar a nuestro ex a vender la casa supone aceptar no sólo el final de una relación, sino quizás también empezar a plantearnos hasta qué punto conocíamos a esa persona con la que en un momento dado decidimos compartir un importante periodo de nuestra vida.
Y es que nos guste o no, las rupturas sentimentales en pocas ocasiones representan lo que fue para nosotros aquella relación, sintiendo a la otra persona como una extraña y permaneciendo presos de una compra que hicimos en el pasado que, de cara a seguir adelante en un futuro, necesitaremos dar por finalizada en el menor plazo de tiempo posible.
Por otro lado, y aunque quizás todavía no lo sepas, con independencia de la relación que exista entre los copropietarios de una vivienda (2 hermanos o primos que recibieron un inmueble en la herencia, una pareja que compró un piso a medias…) cuando hay dos propietarios, uno quiere vender y el otro no, en este caso tu expareja, se crea un escenario jurídico que de por sí el legislador entiende como desfavorable para tu persona, ofreciéndote una serie de herramientas para terminar con este en caso de así estimarlo oportuno.
Sin lugar a dudas, a lo largo de nuestra trayectoria como abogados especializados en la disolución de proindivisos los sentimientos han representado una parte esencial del día a día de nuestro trabajo, haciendo de la empatía la mejor herramienta para comprender las diversas necesidades de aquellas personas que cada día deciden confiar en el buen hacer de nuestro equipo.
Por este motivo, hoy en el blog de GJ Defensa Legal os traemos una disertación muy sencilla sobre las opciones que tienes si tu ex no quiere vender el piso, analizando pros y contras de cada una de ellas y acompañándote en tu proceso de reclamación frente a tu ex pareja, aportándote la seguridad jurídica que en estos momentos andabas buscando por la red.
SUMARIO DEL POST
3 cosas que puedo hacer si mi ex no quiere vender el piso
A efectos prácticos, si mi ex mujer no quiere vender la casa (o viceversa, es decir, mi marido) las 3 opciones que tendremos en base a la realidad actual del mercado inmobiliario son:
Aguantar el desgaste emocional propio de este tipo de situaciones
Si hay algo que ha caracterizado el bagaje profesional de nuestro despacho de abogados a lo largo de su trayectoria jurídica es la preocupación por las personas que se esconden detrás de aquellos preceptos contenidos en nuestro ordenamiento legal, acompañando a nuestros clientes de manera cercana durante el desarrollo de sus procesos de reclamación.
¿POR QUÉ TE CONTAMOS ESTO? Porque quizás, en este momento de tu vida, puedas llegar a sentir vergüenza por la cantidad de tiempo que has dejado pasar para solucionar un problema de estas características.
Desde nuestra experiencia profesional, en multitud de ocasiones cuando los clientes contactan con nuestro equipo creen que son los únicos que han dilatado en exceso la resolución de un conflicto de este tipo, algo que en realidad es mucho más normal de lo que en un primer momento pudieses pensar (véase caso práctico mencionado al final del artículo).
Y si bien nunca juzgaríamos el cuándo o porqué una persona decide tomar las riendas para solucionar un conflicto que le afecta, en este punto es importante que tengas muy claro que, sino lo consideras oportuno, no tienes por qué seguir aguantando diversos conflictos causados por la negativa de tu pareja para vender la propiedad que ambos tenéis en común.
La relación que se establece entre dos copropietarios es de carácter no obligacional.
Es decir, tu ex no puede obligarte a nada, mientras que yo sí podría vender mi parte de la casa si mi ex no quiere, planteando una demanda de acción de división de la cosa común o vendiendo la misma a una empresa especializada en este tipo de operaciones (más adelante analizaremos ambas cuestiones en profundidad).
Ya en el derecho romano, una situación de copropiedad era vista como algo anómalo, en tanto en cuanto la propiedad exclusiva de un bien es el escenario en el que desearíamos vernos como propietarios, realidad que entenderás de manera clara contestando a la siguiente pregunta.
¿Te hubieras comprado una casa a medias con tu pareja si hubieses tenido el dinero suficiente para hacerlo de manera individual? Si la respuesta ha sido no, debes saber que este es el “pensamiento unánime” de nuestro legislador, el cual en su artículo 399 establece al respecto que:
Tu derecho de propiedad sobre la vivienda es compartido con tu expareja y, con ese derecho, puedes hacer lo que consideres oportuno (respetando eso sí una serie de límites establecidos por ley), no siendo tu ex una persona que pueda obligarte o no a hacer lo que le resulte más favorable según sus intereses personales.
Vender tu parte de la casa a una empresa especializada en la compra de proindivisos
En un libre mercado como el que regula nuestra economía, la aparición de una necesidad social es en la mayoría de casos motivo de desarrollo de una nueva oportunidad de negocio, aprovechándose de dicha necesidad para ofrecer un servicio que aspire a cubrir la misma.
Si mi ex no quiere vender su parte de la casa, una opción válida a este respecto será vender la nuestra a una empresa especializada en la compra de proindivisos, debiendo ser conscientes en todo momento de que, este tipo de entidades, no te van a pagar lo que vale tu parte del inmueble, siendo habitual recibir entre un 20% y un 35% de su valor total.
A raíz de la tensión que exista entre 2 copropietarios, liberarán a uno del problema para, a posteriori, iniciar un proceso de negociación con el propietario contrario y finalmente obtener una mayor rentabilidad tras la venta del inmueble.
Por otro lado, debes valorar que, de forma lógica, si tu ex no quiere vender el piso este tipo de entidades solo comprarán tu parte si ven que pueden sacar cierta rentabilidad de la operación, siendo frecuente que en muchas ocasiones no estén interesados si el inmueble cuenta con una hipoteca a pagar entre los cónyuges de la pareja.
No obstante, tampoco debes tener miedo y debes saber que es una opción perfectamente legal. Si deseas conocer alguno de los preceptos jurídicos sobre los cuales se sustenta la misma, te invitamos a leer nuestro comentario jurídico del artículo 400 del Código Civil.
Plantear una demanda de acción de división de la cosa común
En un proceso de divorcio, si mi ex no quiere vender la casa y el único bien que tenemos en común es el inmueble sobre el que gira el caso a tratar, será posible instar un procedimiento de división de la cosa común sin necesidad de acudir a la disolución de la sociedad de gananciales.
En el ámbito del derecho inmobiliario, hay dos corrientes claramente diferenciadas al respecto.
Mientras que algunos consideran que esta es la última opción cuando quiero vender mi piso y mi ex no quiere, otros consideran que es la opción más interesante desde el punto de vista económico, siempre y cuando concurran los diversos requisitos legales que permiten iniciar este tipo de procesos de reclamación.
Por nuestra experiencia profesional, cuando una persona recibe un burofax de estas características, suele ponerse en contacto con un abogado que le asesore y este, sino hubiese nada en concreto que lo impidiese, suele recomendar cuanto antes iniciar un proceso de negociación del precio y venta del inmueble con la parte contraria.
De hecho, cuando alguna persona ha contactado con nuestro equipo alegando la recepción de un escrito de este tipo, las actividades de mediación y negociación suelen ser la recomendación prioritaria por parte de nuestro despacho de abogados.
Muchas empresas de compra de proindivisos suelen destacar entre sus beneficios la rapidez en su transacción, la cual, si bien no es mentira, debes valorar que en un procedimiento de división de la cosa común si no se llegase a juicio la resolución será más rápida de lo que podrías creer, al tiempo que el valor del inmueble no se vería tan deteriorado.
Al principio de este artículo hemos comentando que los sentimientos no son una realidad ajena al trabajo de cualquier abogado de familia. Y lo cierto es que, si mi ex no quiere vender, pero yo sí, solo tú sabrás hasta donde esa persona puede llegar al respecto, dejándose arrastrar por su orgullo o el resentimiento hacia todo aquello que vivisteis en tiempos pasados.
Si tu ex se negase a proceder a la venta del inmueble, sí se debería iniciar el correspondiente juicio, el cual puede dilatarse en el tiempo y tendrá unos costes superiores a los que se apreciarían en un simple proceso de negociación.
No obstante, y a efectos meramente prácticos, si durante años ya has alargado un problema de estas características con tu ex pareja, malvender ahora tu parte de la casa a una entidad externa podría no ser tampoco la mejor de las opciones.
De hecho… ¿Por qué crees que una empresa compra un proindiviso que luego apenas puede incluir en su lista de activos patrimoniales? Porque detrás de este tipo de entidades se esconde el trabajo de grandes abogados profesionales capaces de llegar a un acuerdo con la parte contraria, es decir, tu expareja en este caso.
Si tu ex no quiere vender la casa, pero tú si, te invitamos a ponerte en contacto con nuestro equipo rellenando el siguiente formulario.
Un profesional de GJ Defensa Legal analizará las particularidades que rodeen tu caso en concreto para asesorarte con la maestría y profesionalidad que desde hace más de 10 años avalan el buen hacer de nuestro despacho de abogados en Madrid.
Un caso práctico del bagaje profesional de GJ Defensa Legal
Cuando te decíamos que en ningún caso debes sentirte avergonzado de haber dilatado en el tiempo la resolución de un conflicto con tu expareja, el siguiente caso práctico es sin lugar a dudas el mejor ejemplo de ello (véase caso de éxito 1 del siguiente enlace).
Nuestro cliente, el cual aprobó en su convenio regulador la venta del inmueble en las formas que ambas partes consideraron oportunas, estuvo más de 7 años intentando llegar a un acuerdo con su ex mujer, con el desgaste emocional que un proceso de este tipo pudo llegar a acarrear a su persona.
También es importante valorar que, los abogados especializados en esta materia, cuando redactan una sentencia lo hacen de forma que su redacción consiga uno u otro objetivo, siendo en este caso la necesidad de que la parte contraria se quedase con la vivienda (como así fue) y el recibiese una retribución económica al respecto.
Un aspecto muy importante para los casos de acción de división de la cosa común versa sobre si el inmueble sobre el que se dirime el problema está gravado o no con un derecho de uso (sobre esta cuestión ya hablaremos más adelante de forma específica en otros artículos de nuestro blog).
No obstante, en el caso que nos ataña, la parte contraria en su convenio regulador de divorcio aprobó la venta del inmueble encargando la misma a una agencia inmobiliaria.
Por ello, tanto en fondo como en forma alegar ese derecho de uso en la contestación a nuestra demanda carecía de sentido, algo que el juez expresó de manera clara en el razonamiento jurídico de su sentencia:
Ninguna referencia se hizo en el acuerdo alcanzado por las partes acerca de que en caso de venta de la vivienda madre e hijo seguirían ocupando la casa porque, de hecho, de haber sido así muy posiblemente no se habría llegado a tal acuerdo. Por ello, la demandada no puede ir ahora contra sus propios actos y reclamar un derecho de uso sobre el que no hizo referencia alguna en el acuerdo alcanzado en el proceso de divorcio tramitado hace ya más de siete años.
Esperamos que a través de este artículo hayas podido entender a la perfección las opciones que tienes cuando tu ex no quiere vender el piso que ambos tenéis en común, analizando la realidad jurídico – social que probablemente en estos momentos esté afectando a tu persona.
¿Hay alguna otra cuestión que aún no tengas clara? Puedes dejarnos tu pregunta en la sección de comentarios de nuestro blog.
DESPACHO DE ABOGADOS DE FAMILIA Y SUCESIONES
“La empatía es un elemento clave para el ejercicio de la abogacía, siendo quizás esta característica parte del éxito de nuestro despacho en el área del derecho civil. Si te gustaría saber un poco más de nosotros, haciendo click en el anterior enlace podrás acceder a nuestro LinkedIn”.
📚 BIBLIOGRAFÍA DEL ARTÍCULO
1. MARÍA SOSA TROYA (9 de marzo de 2019) Radiografía de los divorcios más conflictivos en España. EL PAÍS.
- 💻 DISPONIBLE EN: https://cutt.ly/ZXL4Lx7
2. REAL DECRETO DE 24 DE JULIO DE 1989 por el que se publica el Código Civil. 25 DE JULIO DE 1889. BOE-A-1889-4763
- 💻 DISPONIBLE EN: https://cutt.ly/pXIfIms
3. ANGELA PORTERO (1 de febrero de 2021) Se vende cantora con bicho dentro ¿Es posible?. LA RAZÓN.
- 💻 DISPONIBLE EN: https://cutt.ly/6XL7YmT
4. EDITH SÁNCHEZ (14 de diciembre de 2021) Del amor al odio ¿hay un paso?. LA MENTE ES MARAVILLOSA.
- 💻 DISPONIBLE EN: https://cutt.ly/6XL54il
5. FÉLIX LÓPEZ DÁVILA (28 de enero de 2019) Consecuencias de la división de un bien inmueble sobre el que existe un derecho de usufructo. EDITORIAL JURÍDICA SEPÍN.
- 💻 DISPONIBLE EN: https://cutt.ly/YXL5EJ5
6. CARMEN PÉREZ DE ONTIVEROS BAQUERO (28 de enero de 2019) DIVISIÓN DE LA COMUNIDAD DE BIENES Y EXCLUSIÓN DE ACCIÓN DE DIVISIÓN. THOMOSON REUTERS ARANZADI.
- 💻 DISPONIBLE EN: https://cutt.ly/sXZwfBK
GJ Defensa Legal respeta lo establecido en materia de derechos de autor por nuestro ordenamiento jurídico.
En nuestro despacho de abogados, el reconocimiento del valor hacia aquellos autores que invierten parte de su tiempo en la elaboración de contenidos jurídicos de calidad representa un pilar fundamental en nuestra forma de entender el derecho, contibuyendo entre todos a una explicación de la ley más sencilla frente a aquellos ciudadanos que se ven inmersos en un conflicto legal de cualquier tipo.
Si te gustaría leer alguna de las fuentes citadas en este artículo, puedes acceder a ellas haciendo click en su correspondiente enlace o visitar la bibliografía jurídica que encontrarás al final de nuestra página web.
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